Hace unos días disfrutábamos de una comida con amigos tras la Navidad. Uno de esos días en los que nos sentamos a compartir momentos y risas con una buena comida. Nos hicimos fotos, nos pusimos al día y buscamos una fecha para una de esas escapadas merecidas que debemos hacer con amigos al menos una vez al año. ¡Y qué complicado es encontrar una fecha que cuadre!
- ¿En febrero?
- ¡Qué va, Javi tiene que planificar todo el año en el curro!
- ¿Ni un finde?
- Imposible…
- ¿Marzo?
- Los niños van a tener exámenes y no creo que podamos…
Y así, casi 20 minutos entre fechas, días, búsquedas en el calendario… Imposible cuadrar.
- Al final va a ser verdad eso de que la vida es aquello que sucede mientras hacemos otros planes.
- ¡Ja! La vida es aquello que sucede mientras intento evitar la contaminación cruzada.
Y entonces todos soltamos una carcajada. Julia, una de nuestras amigas es celiaca y una reina del humor. Es de nuestras personas preferidas en el mundo. No porque siempre lleve su bolsita Kit Nature en el bolso, que también, sino porque es un claro ejemplo de cómo afrontar con optimismo la vida. Siempre nos hace pensar y recapacitar. Verás, te cuento. Julia supo que era celiaca hace unos cuatro o cinco años. Durante un tiempo no se encontró muy bien y tras un periplo de pruebas y médicos descubrió que era celiaca. Obviamente su vida cambió. Nunca la vimos dejar de sonreír o flaquear, ella dice que eso no forma parte de su ADN y por supuesto de ese mismo momento es una auténtica Kit Nature Lover. Y cuando decimos que siempre lleva una bolsita Kit Nature en el bolso ni exageramos ni mentimos. Nada se le pone por delante.
Imagínatela. Salimos a cenar y en su bolso lleva un bollito de pan y una bolsa Celi&Go. ¡Es una de nuestras mejores comerciales! Porque en cuanto conocen las bolsas para tostadora celíacos, muchos establecimientos se ponen en contacto con nosotros y claro, encantados.
Para nosotros ver a Julia poder compartir con amigos, con familia o sentarse en un restaurante tranquila y sin miedo es una alegría y una suerte. Y no podemos evitar pensar en todas las personas que no se sienten como ella, porque Julia nos conoce y confía en nosotros, pero tal vez tú acabes de llegar a este mundo sin gluten y no sabes ni por dónde empezar. O puede que lleves en él años, pero nunca hubieras escuchado hablar de unas bolsitas y unas láminas que te ayudan a evitar la contaminación cruzada y a vivir con absoluta tranquilidad
Mientras escribíamos estas líneas, Julia nos ha llamado por teléfono. Nos ha dicho que por fin ha encontrado una fecha, que ha pensado en pasar un fin de semana en Cáceres, en una casa rural en el Valle del Jerte y que si nos cuadraba el fin de semana. Obviamente que nos cuadraba y, además, encantados de poder disfrutar con amigos. Nos hemos despedido con la promesa de vernos antes de ese fin de semana en el Jerte y al otro lado del teléfono ella nos ha dicho entre risas “Eh! Que no se os olvide llevar una bolsita que he visto que la casa rural tiene un horno estupendo y pienso saltarme la dieta con una buena pizza sin gluten!”
